Una vez que la cosa se calmó, bajé a un pedregal de poco calado y plano que aún estando el mar bello y claro coge color grisáceo en horas de pleamar, que era las 7 de la tarde y por lo menos es más fácil engañarlos en este tipo de puestas.
También creo que es mas fácil aquí, esquivar a las innombrables que ya están haciendo de las suyas por todos los lados, tal como me han comentado algunos pescadores de la zona que están desesperados por las bogas.
Bajo de 0,20, corcho bién plomeado y un plomillo en el bajo a unos 30 o 40 cm del anzuelo y con 1 metro o menos de profundidad bastaba y siempre tirando lo mas cerca posible y macizando casi en seco encima de las rocas para que en los reflujos no lleve tnto el macizo hacia fuera
La pesca no fue para tirar cohetes pero para al rato que estuve no estuvo mal aunque no recuerdo un día que se me suelte mas peces de los que sacaba, mas o menos era uno cogía y el siguiente se soltaba, así todo el rato. De cebo llevé gamba y langostino y creo de haber llevado quisquilla quizás habría perdido menos y como engodo macizo de anchoa